En aplicaciones hidráulicas, una manguera en mal estado puede detener por completo la operación de una máquina, generar fugas peligrosas y provocar costosos tiempos de inactividad. La buena noticia: la mayoría de las fallas pueden evitarse con selección adecuada, instalación correcta y mantenimiento preventivo.
En este artículo, desde ZETCH, proveedor especializado en soluciones Parker, te compartimos las 8 causas más comunes de falla en mangueras hidráulicas y cómo proteger tus equipos.
1. Erosión del tubo interior
La erosión ocurre cuando el fluido circula a gran velocidad o contiene partículas abrasivas. Esto genera fugas externas y desgaste prematuro.
Cómo prevenirlo:
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Selecciona la manguera con el diámetro correcto para la velocidad del fluido.
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Evita radios de curvatura excesivos.
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Asegúrate de que el fluido no sea más abrasivo de lo que el tubo puede soportar.
2. Incompatibilidad del fluido
Si el fluido no es compatible con el material de la manguera, esta se deteriora y se hincha, provocando contaminación y fugas.
Cómo prevenirlo:
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Verifica la compatibilidad del fluido con el tubo interior, la cubierta y las conexiones.
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Consulta la tabla de resistencia química Parker antes de seleccionar la manguera.
3. Aire seco o envejecido
El aire extremadamente seco puede generar microgrietas en el tubo interior, difíciles de detectar al inicio.
Cómo prevenirlo:
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Usa mangueras con tubos de PKR o EPDM para aire seco.
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Ajusta el punto de rocío del sistema de aire cuando sea posible.
4. Radio de curvatura mínimo
Forzar la manguera más allá de su radio de curvatura recomendado ocasiona pliegues, restricciones de flujo e incluso rupturas.
Cómo prevenirlo:
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Respeta siempre el radio mínimo de curvatura indicado en las especificaciones.
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Si no es posible, modifica la longitud, el ruteo o el tipo de conexión.
5. Profundidad de inserción incorrecta
Una manguera mal prensada puede salirse bajo presión, generando riesgos graves.
Cómo prevenirlo:
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Asegúrate de insertar la manguera a la profundidad especificada.
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Utiliza herramientas Parker de verificación de inserción antes del crimpado.
6. Ensamble contaminado
Residuos metálicos o partículas generadas durante el corte pueden contaminar el sistema hidráulico y dañar el tubo interior.
Cómo prevenirlo:
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Limpia siempre la manguera antes de colocar conexiones.
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Tapa los extremos tras el ensamble y durante el transporte.
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Usa kits de limpieza y tapones Parker para evitar contaminaciones.
7. Calor extremo
Las altas temperaturas endurecen el tubo interior, provocan grietas y resequedad en la cubierta.
Cómo prevenirlo:
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Selecciona mangueras con clasificación térmica adecuada.
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Protege con fundas térmicas si están cerca de fuentes de calor.
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Reduce la temperatura ambiente en lo posible.
8. Abrasión externa
El roce constante contra superficies, estructuras o incluso otras mangueras desgasta la cubierta hasta dejar expuestos los refuerzos.
Cómo prevenirlo:
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Revisa periódicamente el estado de las mangueras.
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Instala protectores, fundas o cubiertas especiales Parker (ToughCover o SuperTough).
Método STAMP: la clave para elegir la manguera correcta
La mejor forma de evitar fallas es seleccionar desde el inicio la manguera adecuada para la aplicación. Parker recomienda el método STAMP, que considera:
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Size (Tamaño).
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Temperature (Temperatura).
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Application (Aplicación).
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Material/Fluid (Fluido).
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Pressure (Presión).
Con herramientas como la aplicación HoseFinder, la selección de mangueras se vuelve más precisa y segura.
Prevención es sinónimo de productividad
Cada una de estas 8 causas de falla puede reducirse con capacitación, selección adecuada y rutinas de inspección. Invertir en mangueras hidráulicas Parker a través de ZETCH significa contar con soporte técnico especializado y productos diseñados para prolongar la vida útil de tus equipos.
👉 Contáctanos aquí o vía WhatsApp al 33 1336 6334 y recibe asesoría para seleccionar, instalar y mantener tus mangueras hidráulicas con la máxima seguridad.
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